jueves, 20 de febrero de 2014

Aquellos inocentes comentarios

Entiendo que para conocer a dos niñas aparentemente iguales, se empieza buscando las diferencias y la única manera de hacerlo es comparándolas. El tema es cuando esas comparaciones vienen de personas que las conocen.

Muchas veces los padres  nos vemos  en situaciones bastante incomodas, cuando alguien suele referirse a una de ellas como la mas educada, la mas fácil de llevar, la mas simpática, etc... Además la gente tiende a no notar el efecto catastrófico que puede causar un simple comentario. Esas frases vienen de educadores y de familiares a los que se les hace imposible ver el daño que hacen estos pre conceptos.

 Mis niñas tienen personalidades muy diferentes,  no hay una dominante y ambas son extrovertidas, pero su manera de encarar el mundo es notablemente distinta. Sin embargo es evidente la dificultad de los demás de verlas como dos personas diferentes, es como que las perciben como mitades de un mismo ser. Si fulanita es así, porque menganita no es de tal manera?? Simplemente no lo entienden.

Crecí con un hermano menor con muchas facilidades para relacionarse socialmente (a mi siempre me costó) y esto ha sido razón para muchas de nuestras distancias. Pero nadie nunca se planteo, porque yo no era como mi hermano. En ese caso era obvio que era porque no eramos iguales. Porque a la gente le cuesta tanto percibir algo tan evidente en el caso de gemelos y mellizos???

Hace mas de 6 meses, una de mis niñas vino del jardín muy angustiada, porque una de las señoritas había dicho que ella era mas "chiquita" que su hermana (tienen unos pocos cm de diferencia). Ese simple e inocente comentario provocó que desde es día, mi hija  diariamente me haga comentarios como: "hoy estoy un poco mas alta", "viste que crecí mami", "ya no voy a ser mas chiquitita".  

Si bien esto me causa mucha impotencia, se que no puedo hacer nada para evitar estos comentarios. Mas allá de hablarlo con las personas que están en contacto con ellas, no puedo aislarlas del mundo. Creo que nuestra tarea como padres es reforzar sus personalidades y resaltar lo maravillosas que son cada una a su manera. Pero no puedo dejar de preguntarme si será suficiente...

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con lo que has escrito. Las comparaciones parecen inevitables cosa que me molesta mucho porque yo a mis amigas o conocidas con hijos de diferentes edades no les pregunto ¿Cuál es más bueno? ¿La niña es más arisca que su hermano? ¿Cuál es la más tímida? Y son preguntas que con mis mellizas recibo constantemente. Como bien dices, impotencia y resignación...al menos por mi parte. Yo siempre trato de responder..."varían cada semana" no hay una más buena que otra, depende del día. Y como bien dices, a las personas con las que más confianza tengo trato de explicarles que no es bueno etiquetarlas por las consecuencias que esto puede tener en mis hijas.

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  2. Gracias por tu comentario!! Se me había escapado ;)!! Lo que agregaría a este post es hasta que punto esas comparaciones y comentarios no se transforman en máximas a seguir y ellas terminan cumpliendo con la imagen que perciben los otros de ellas...

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  3. Qué buen artículo que has escrito. Aunque tarde lo vengo a leer, me trae muchos recuerdos de mi infancia. Tengo una hermana melliza (o gemela) y de pequeñas eramos muy parecidas- aunque una siempre tiene muy claro que no se parece tanto como dice la gente. Hoy tenemos 34 años y me acuerdo de esas horribles comparaciones. Qué bueno que como mamá lo notes. Espero que puedas ayudar a tus niñas a restarle importancia :)

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  4. Hola Julieta!! Gracias por tu comentario!! Siempre me ha gustado leer la opinión de los múltiples adultos, porque dan un punto de vista que muchas veces nos cuesta ver como padres. Si, es como vos decís, a la agente le gusta creer que son mas "iguales" de lo que son, muchas veces pasa por la voluntad de cada persona y de su sentido común. Hace poco su profesora de yoga, en el primer dia, temia no diferenciarlas. Yo le dije que prestara atención, que tenían energías muy diferentes, al termino de la clase, la profesora me dijo que tenía razón y jamas las confundió desde ese día. Pero han tenido maestras que después de convivir 9 meses con ellas, todavía se las confundían...

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